En 2015 el Núcleo lacaniano realizó el curso "Vigilar y castigar:
perspectivas al siglo XXI", esto con motivo de los 30 años de la
publicación del célebre texto foucaulteano (Vigilar y castigar. Nacimiento de
la prisión) donde Michel Foucault comprendía al siglo XVIII y XIX como una
sociedad disciplinar, en la que su principal característica reside en el uso
del castigo, mismo que tendría que ser visible, encarnándose en los cuerpos
dóciles, mostrando los alcances del poder en curso.
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Trazos 2015 |
La
disciplina como el mecanismo clave por el cual se reivindicó la dominación de
los individuos, podemos tomar como ejemplo a la protopsiquiatría, al aparato
jurídico, policial e incluso el clero, dando como resultado un conjunto que
inventaría la norma del buen vivir y del bien pensar. En este periodo, ya
segestaba lo que años más tarde el pensador francés redefiniría en su estudio
sobre la biopolítica, Recordemos que el concepto de biopolítica no es íntegro
del glosario foucaulteano, sino, de Rudolf Kjellén, filósofo sueco. Dicho
concepto nos convoca a cuestionarnos sobre que capas es que se administra
la vida, con cuales dispositivos se construye la subjetividad, la
identidad, los afectos o el deseo, mismos que anulan al sujeto y lo convierten
títere.
"Pero si bien la policía como institución ha sido realmente
organizada bajo la forma de un aparato del Estado, y si ha sido realmente
incorporada de manera directa al centro de la soberanía política, el tipo de
poder que ejerce, los mecanismos que pone en juego y los elementos a que los
aplica son específicos.
Es un aparato que debe ser coextensivo al cuerpo social
entero y no sólo por los límites extremos que alcanza, sino por la minucia de
los detalles de que se ocupa. El poder policíaco debe actuar "sobre
todo": no es en absoluto, sin embargo, la totalidad del Estado ni del
reino, como cuerpo visible e invisible del monarca; es el polvo de los
acontecimientos, de las acciones, de las conductas, de las opiniones,
"todo lo que pasa"; el objeto de la policía son esas "cosas de
cada instante", esas "cosas de nada" de que hablaba Catalina II
en su Gran Instrucción. Con la policía, se está en lo indefinido de un control
que trata idealmente de llegar a lo más elemental, al fenómeno más pasajero del
cuerpo social: "El ministerio de los magistrados y oficiales de policía es
de los más importantes; los objetos que abarca son en cierto modo indefinidos;
no puede percibírselos sino por un examen suficientemente detallado"; es
lo infinitamente pequeño del poder político" [Vigilar y
castigar., pp. 246-247]
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Foucault y la policia en 1971 |
Estos
apuntes los armaba en 1975 y años más tarde, en mayo de 1990, Gilles
Deleuze recuperaba el aporte de las sociedades disciplinares e indicaba el paso
a sociedades de control, las cuales están insertas en el siglo XX-XXI. Este
paso expone otra modalidad de funcionar, ya que debido
"Foucault analizó muy bien el proyecto ideal de los
lugares de encierro, particularmente visible en la fábrica: concentrar,
repartir en el espacio, ordenar en el tiempo, componer en el espacio-tiempo una
fuerza productiva cuyo efecto debe ser superior a la suma de las fuerzas
elementales. Pero lo que
Foucault también sabía era la brevedad del modelo:
sucedía a las sociedades
de soberanía, cuyo objetivo y funciones eran muy otros (recaudar más que
organizar la producción, decidir la muerte más que administrar la vida); la transición
se hizo progresivamente, y Napoleón parecía operar la gran conversión de una
sociedad a otra. Pero las disciplinas a su vez sufrirían una crisis, en
beneficio de nuevas fuerzas que se irían instalando lentamente, y que se
precipitarían tras la segunda guerra mundial: las sociedades disciplinarias
eran lo que ya no éramos, lo que dejábamos de ser.
Estamos en una crisis generalizada de todos los lugares de encierro: prisión, hospital, fábrica, escuela, familia. La familia es un “interior” en crisis como todos los interiores, escolares, profesionales, etc. Los ministros competentes no han dejado de anunciar reformas supuestamente necesarias. Reformar la escuela, reformar la industria, el hospital, el ejército, la prisión: pero todos saben que estas instituciones están terminadas, a más o menos corto plazo. Sólo se trata de administrar su agonía y de ocupar a la gente hasta la instalación de las nuevas fuerzas que están golpeando la puerta. Son las sociedades de control las que están reemplazando a las sociedades disciplinarias" [Conversaciones, pp. 277-278]
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Gilles Deleuze |
Estamos en una crisis generalizada de todos los lugares de encierro: prisión, hospital, fábrica, escuela, familia. La familia es un “interior” en crisis como todos los interiores, escolares, profesionales, etc. Los ministros competentes no han dejado de anunciar reformas supuestamente necesarias. Reformar la escuela, reformar la industria, el hospital, el ejército, la prisión: pero todos saben que estas instituciones están terminadas, a más o menos corto plazo. Sólo se trata de administrar su agonía y de ocupar a la gente hasta la instalación de las nuevas fuerzas que están golpeando la puerta. Son las sociedades de control las que están reemplazando a las sociedades disciplinarias" [Conversaciones, pp. 277-278]
El pasado 3 de agosto decidimos continuar con nuestro ciclo
de charlas nocturnas, y en esta ocasión presentamos el tema: "Cárceles
imaginarias: De la disciplina al control" y se realizó en el
Black Coffee Gallery la cual tenía como objetivo inicialmente generar un encuentro dónde se abriera el espacio necesario
al diálogo y cuestionamiento de los tiempos que nos acontecen; para ello se
sostuvo en dos autores: Michel Foucault (a propósito de 90 aniversario) y
Gilles Deleuze.
La respuesta por parte de los asistentes fue grata, por
cuestiones de
Para cerrar reiteramos la invitación para el próximo 28 de agosto al
curso “El otro sentido del amor: Jouissance” impartido por Antonio Chávez, Alfonso
Sarabia y Samuel Hdz., y para el 3 de septiembre a la charla nocturna “Feminismo
y psicoanálisis” en compañía de Nydia Morales.
Compartimos un par de fotografías del evento, no sin antes reiterar
nuestro agradecimiento a todos los asistentes que posibilitaron en diálogo, la
reflexión y un interés por generar un discurso que trace la diferencia.
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